UN POCO DE HISTORIA....
La tapicería es un arte milenario y cuando principalmente se utiliza en la decoración de grandes espacios interiores, es que cobra relevancia y protagonismo en la historia.
Los tapices tienen una "época de oro" en la Edad Media ornamentando las paredes de castillos y catedrales, que como silenciosos testigos representan escenas religiosas, alegóricas y épicas, proezas guerreras de reyes, la vida señorial de torneos y caza. Estas reproducciones tenían una función narrativa y didáctica y eran consideradas una expresión de lujo reservada a la gente rica y pudiente, a menudo con fines religiosos o de prestigio.
Durante el Renacimiento, la tapicería encuentra en las cortes europeas y principalmente en Francia, otra "época de oro". Durante este período se desarrollan los talleres más famosos como los Gobelinos, manufactura real creada durante el reinado de Luis XIV (Manufacture Royale des Gobelins), los talleres de Aubusson, Florencia o los de Flandes.
Pero no solo a Europa pertenece este arte, ya que los más antiguos que se encontraron fueron en Egipto y son los tapices coptos, de medidas reducidas, colores vivos con un motivo central que representa escenas o personajes de líneas curvas.
También en Perú se encontraron fragmentos de tejidos funerarios en sepulturas de arenas secas, con motivos de aristas vivas, simbólicos y abstractos. Y a China pertenecen los tapices "K´O-sseu" de finísima seda destinados al adorno de los trajes de ceremonia.
Más información en la página del tapicista Aldo Rissolini
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